MET GALA 2016 RED CARPET

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Ayer por la noche se  celebraron las olimpiadas de la moda, más conocidas como la Gala Anual del Metropolitan en Nueva York, o MET Ball para los amigos. La cena, benéfica, da el pistoletazo de salida a la exposición anual sobre moda en el MET, dedicada este año a la fusión de la moda y la tecnología. "Manus x Machina: Fashion in an age of technology" mostrará 120 piezas de alta costura y pret a porter que diluyen la frontera entre estos dos campos aparentemente tan opuestos. Sobre la alfombra roja se vio a lo más granado del cine, la música, el arte y la moda. Vestidos que se iluminan, tejidos técnicos, telas en movimiento, Alicia Vikander en Ex Machina... son sólo algunas de las cosas que se nos vienen a la mente pensando en el dresscode. ¿Quiénes acertaron?

BRILLI BRILLI
¡Cómo no! Gala del Met + Temática futurista = el 80% de las invitadas se ponen encima todas las paillettes del universo. Quizás la interpretación más obvia y directa del dresscode, fue la opción por la que optaron Jourdan Dunn y Alessandra Ambrosio en Balmain, la ganadora del Oscar Brie Larson en un maravilloso Proenza Schouler, Poppy Delevigne en Marchesa, Nicole Kidman en Alexander McQueen, Naomi Campbell en Cavalli, Naomi Watts con el mismo vestido de siempre o una aburrida Kate Upton en Topshop.

En brillante pero en clave dorada, Rachel McAdams en un Maison Valentino, una Sienna Miller muy decepcionante (porque siempre reinterpreta el dress code de una manera muy original en Gucci, y Lily Aldridge, con cejas doradas incluidas.

En negro y con algunos destellos, una original Amber Valletta, muy comedida pero acertada Alexa Chung en Thakoon, y una Olivia Wilde que iba más apta para la temática "Punk from chaos to couture" de hace varios años, pero que (al César lo que es del César) estaba espectacular.

PALE BEAUTIES
Anna Wintour fue la primera en llegar, y con su Chanel Haute Couture ya augurábamos que durante la noche pocas invitadas iban a arriesgar. Mucho blanco y tonos pálidos sobre las escaleras del Metropolitan: Desde la versión más pastelera de Blake Lively en Burberry, al Angelina que se marcó Emrata en Prabal Gurung, el impresionante Chanel de Lily Rose Depp (que ya apunta maneras), o los blancos inmaculados de Kate Hudson (Atelier Versace), Doutzen Kroes (Balmain) o Rosie Huntington Whiteley. Lorde sorprendió con un look muy candy couture, muy alejado de a lo que nos tiene acostumbrados.

NI CAMPO SIN GRILLO NI SARAO SIN LAS JENNER
Esto es una realidad: allá por donde pasan revientan Twitter. Kylie Jenner se estrenaba por primera vez en la Gala del MET con un Balmain muy poco arriesgado para lo que podríamos llegar a esperar tras ver portadas como la de Paper Magazine. Lo mismo sucedió con Kim Kardashian, que se puso todo el papel Albal que encontró por su casa encima, con un vestido que, no deja de ser espectacular, pero que hubiese quedado mejor en unos Grammy o unos VMAs. Del clan Kardashian/Jenner, la mejor Kendall, que escogió un Atelier Versace de cuello halter.

LOUIS VUITT-OH NO
No entiendo nada. De verdad. Comprendo y agradezco el esfuerzo por salirse del típico ball gown que llevaría Sofía Vergara o las pasteladas de Marchesa, pero Louis Vuitton se coronó anoche. Quizás el que más se salve sea el lucido por Miranda Kerr, pero el conjunto de Selena Gomez y Alicia Vikander, pasarán sin duda a los anales del MET como unos de los looks más desafortunados. Taylor Swift se salvaba justita, y Michelle Williams pasaba totalmente desapercibida. Si no puedes hacer que Lea Seydoux brille ¿no hay algo que funciona mal?

POP DIVAS
Apaga y vámonos. Lo de Madonna tiene un pase porque su relación con Tisci siempre tiene altibajos y porque bueno, se le perdona todo. ¿Pero Lady Gaga? Durante años ha sido la exponente número uno en cuanto a renovar la música, la estética y la cultura pop. Futurismo y tecnología son palabras que se nos vienen a la mente al pensar en ella. Fue un desastre, pero hasta creó un vestido volador bajo el nombre de Volantis. La temática le venía como anillo al dedo y este es el resultado: un Versace que parece reciclado de su Monsterball Tour de allá por 2010. Sí, a todos nos encantó esa época. Sí, al verla todos hemos sentido esa nostalgia. Pero no, esto ha sido una oportunidad perdida. Quizás es porque tengo un "soft spot" hacia ella, pero el Prada de Katy Perry se lleva un "thumbs up" por atreverse con el maquillaje, peinado y las "no-cejas" Beyoncé lució radiante con un vestido de Givenchy de látex realizado con una impresora 3D (punto positivo por incorporar la temática de esta forma) engarzado en perlas. No me voy a extender con el Vera Wang de Rita Ora, puesto que parece que lo tiene en todos los colores, y FKA Twigs acudió de Versace muy fiel a su estilo. 

POPS OF COLOR
Totalmente fuera de la temática, Mia Wasikowska y Lily Collins optaron por dos vestidos rojos preciosos, y Jessica Chastain eligió un azul intenso de Prada demasiado clásico para mi gusto. Lupita Nyong´o sorprendió a todos con su peinado, que nos recordaba a Barbarella y a la visión que tenían del futuro durante los años 60/70.  Punto positivo.

LONG TRAINS
No hay sitio mejor para lucir una cola que sobre estas escaleras. Bee Shaffer, la hija de Anna Wintour acompañó a su madre con este Alexander Mc Queen de estampado floral. Zoe Saldana acaparó todos los focos cuando apareció con este espectacular Dolce & Gabbana realizado a base de plumas. Sin duda de las más elegantes de la noche, durante la cual imagino que tuvo que estar todo el rato sin sentarse.

HAUS OF GUCCI
Si hubo una casa que aglutinó a los invitados más variopintos esa fue Gucci. Realeza Europea, realeza musical y estrellas del cine (lo de las estrellas muy literal en este caso). Carlota Casiraghi multicolor, Florence Welch en metalizado muy fiel a su estilo romántico, y Dakota Johnson sorprendió con un maquillaje que la transformaba en Monica Bellucci y un vestido que optó por una interpretación de la temática diferente.

MENSWEAR
El sector masculino arriesgó también poco anoche: Orlando Bloom complementó su americana con un Tamagochi en la solapa al igual que Katy Perry, Jared Leto optó por el blanco, y el que quizás se divirtió más con el dresscode fue Zayn Malik, que acompañado de una Gigi Hadid espectacular, coordinaron la vestimenta y lució unos brazos metálicos que se complementaban con los accesorios y los apliques del vestido de ella.

TECNOLÓGICO Y CLÁSICO
El resultado puede gustar más o menos, pero aquí tenemos dos ejemplos de como interpretar la tecnología sin necesidad de pintalabios negro y vestidos plateados: El Calvin Klein de Emma Watson, de estética totalmente Old Hollywood venía firmado por Calvin Klein y estaba todo realizado de materiales reciclados. Por otra parte, Karolina Kurkova, que es siempre fiel a Marchesa, llevaba un vestido cuyas flores se iluminaban en función de las menciones que recibía el hasthag #METGala en la red social Twitter. Ninguno de los dos diseños son nada que no se haya visto, pero el trasfondo que tienen merece un reconocimiento.

MENCIÓN ESPECIAL
Entre tanto pailette y dorado, el Michael Kors de Zendaya captó mi atención al instante. Reminiscente quizás del Rachel Roy de Kurkova hace unos años en esta misma gala, entra en mi top de la noche. Igualmente, el Givenchy de Bella Hadid y el look de Ciara, que sorprendentemente es un custom H&M. El white look de Karlie Kloss se convirtió también en uno de los favoritos de la noche, puesto que primero lo vimos con capa, luego como en esta foto y más tarde por encima de la rodilla. Si hay un buen sitio para hacer un "dress reveal", ese es este.

BEST DRESSED
Totalmente inesperado. El binomio Claire Danes y Zac Posen no es el más inmediato de todos al pensar en la Gala del Metropolitan. De hecho, puede que sea la primera vez que la vistan para un gran evento. Uno de los vestidos más comentados de la noche, que marca todos los ticks: 
- Incorpora la tecnología.
- Parece una Cenicienta contemporánea.
- Es un "ball gown".
Así es como haces old Hollywood incorporando las nuevas tecnologías. Bravo, Zac Posen.

WORST DRESSED
Quizás la mayor decepción de la noche. Sarah Jessica Parker ha ido ganando año tras año esta competición, pero este 2016 es para borrarlo de la memoria colectiva. A caballo entre Jack Sparrow y el 2004 de Gwen Stefani, no logro descifrar de que manera incorpora la temática de la noche. A cualquier otra invitada se lo perdonaríamos, pero recordando su tocado del año pasado, su De La Renta de hace dos, o sus múltiples McQueens, esto es un no rotundo. Al igual que Demi Lovato, que se deja llevar por la fantasía de Jeremy Scott y acaba pareciendo un jarrón chino. Solange estuvo mucho más acertada con su Giles el año pasado, y el Tory Burch de Emma Roberts parece más apropiado para una fiesta de noche en Coachella.
Grimes es Grimes. La adoro y este es su estilo, pero no hay palabras para este look firmado por Louis Vuitton. Irina Shayk cuando sale de Pronovias tiene mucho peligro: he aquí el porqué. Y finalmente, Nicki Minaj, que como Demetria, también optó por Moschino, se veía totalmente fuera de lugar en esta gala. Más suerte para la próxima.




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