Está claro que Dios, Buda o quien quiera que esté ahí arriba tiene un gusto exquisito, pues durante este último año se ha llevado al mayor número de leyendas que recordamos en los tiempos recientes. El año en el que nos dejaron Prince, Bowie, Cohen y Michael entre otros, ha sido un auténtico experto en desconcertar en todos los aspectos de la vida cotidiana, y ha sumido al mundo en una sensación de incertidumbre constante. Intentando echar la vista atrás, con una mirada positiva sobre este mundo del pop que ha perdido a demasiados vástagos durante los últimos 12 meses, me he dado cuenta de que realmente no todo ha sido tan negativo.Y es que, a pesar de todo, el mundillo que rodea a este género sigue dándonos pequeños regalos, que alegran el día a día de los aficionados a esta música. He aquí 10 razones por las que el pop no murió durante este 2016.

10. ZAYN POST 1D

Una de las mayores conmociones en el fenómeno fan de los tiempos recientes fue cuando allá por 2015, una quinta parte de One Direction anunció que dejaba la banda para centrarse en sus proyectos en solitario. Si bien el grupo venía de un periodo de varios discos con éxito global, siempre genera recelo el inicio de una carrera en solitario por parte de un “ex-boyband member”. Y así, de la nada, en Enero de este año Zayn se convirtió en el primer y único cantante británico capaz de colocar su single y disco debut en el número 1 de EEUU y UK. Pillowtalk ha reventado los charts de medio mundo, y su álbum debut Mind Of Mine ha conseguido arrancar buenas críticas de la mayoría de los medios. Un publicitado romance con Gigi Hadid, portadas en las revistas de moda de todo el mundo, han conseguido aupar a Zayn Malik como el Justin Timberlake de la nueva generación. Si resiste el desgaste de la fanbase solo el tiempo lo dirá.

9. TOVE LO: EL ÚLTIMO REGALO SUECO

Suecia es como una piñata gigante de música pop que nunca deja de escupirnos sorpresas al panorama musical mundial. Si bien este año Zara Larsson ha ido consiguiendo hits a diestro y siniestro, la consolidación de la estrella de Tove Lo debe merecer toda nuestra atención. Tras su inesperado éxito con Queen Of The Clouds, Tove Lo comenzó a producir su segundo disco, en el horno durante 2014 ,2015 y 2016. Toda una delicia para los amantes del pop, con toques de synth y techno, Lady Wood se nos presenta más oscuro, menos fácil de digerir pero en definitiva mejor que su disco anterior. Con petardazos como Cool Girl o True Disaster, esta sueca de 29 años se anota unos buenos tantos que hasta NME y Pitchfork no han tenido problema en reconocer.

El lanzamiento de un álbum de Britney Spears es siempre un acontecimiento el en mundo del pop, entre los amantes de dicho género y por supuesto, para un servidor, que tiene el carnet de la "Britney Army" desde ni se sabe. Y el lanzamiento de un buen álbum de Britney, es como podéis imaginar, aún más importante. Esto último, es algo que los fans de la princesa del pop llevaban esperando mucho, quizás hasta demasiado tiempo: si bien Femme Fatale en 2011 fue un éxito de ventas, con 3 top 10 en EEUU, el dubstep robótico de la de Louisiana y sus contadas y desastrosas apariciones promocionales lastraron la campaña de un álbum, que acabó siendo certificado como disco de platino en su país natal. Tras un año de intensos rumores, el hitazo que fue Scream & Shout, y apariciones en el Factor X, en 2013 llegaba Britney Jean. Este último disco se planteaba como el álbum más personal de la cantante, como una segunda parte de Blackout y como la carta de presentación de la Residencia que Britney iba a comenzar en Las Vegas. Y es aquí donde comenzaron los problemas.

La producción del disco, que corría a cargo de will.i.am, consistía en un mix de sonidos, estilos inconexos, autotune por doquier que hacían que escuchar más de tres veces seguidas el que era el octavo álbum de estudio de la Spears se convirtiera en poco menos que un reto. Salvando el himno que es Work Bitch y alguna otra canción, el disco sonaba a todo menos a Britney: si a esto le sumamos la falta de actuaciones en televisión (a día de hoy es la única era que no cuenta con ninguna actuación), el escaso interés de la cantante en la campaña promocional, y el casi único y exclusivo enfoque de su equipo en Las Vegas, tenemos la tormenta perfecta: la gran mayoría de los fans saltando del barco. Ni en los momentos más turbios de su vida personal, Britney había fallado en el aspecto musical. Los rumores de un posible retiro post - residencia hacían temer lo peor: Britney iba a terminar su carrera con el peor disco de la misma. Pero misteriosamente, Las Vegas obró el milagro.

Si hay algo que gusta en EEUU, es ver como un ídolo se cae y se vuelve a levantar, y Britney Spears es toda una experta en esto. Britney: Piece Of Me, se estrenaba con magníficos reviews por parte de toda la prensa especializada y con un alto ratio de asistencia. Contrariamente a lo que podía parecer tras Britney Jean, la cantante se mostraba viva sobre el escenario,  disfrutando y feliz. Quizás se viera forzada a realizar el disco, quizás no estuvo contenta con la elección de las canciones o quizás, simplemente decidió estar más centrada en dar forma al espectáculo que la iba a devolver al corazón de muchos fans arrepentidos. Tras 3 años de show, Piece Of Me ha recaudado más de 85 millones de dólares en taquilla, han pasado por él casi 600.000 espectadores y ha cambiado para siempre las residencias de Las Vegas, abriendo este mundo a otras cantantes como Jennifer Lopez, Mariah Carey o Kesha. Y sobre todo, dando la oportunidad a la Britney artista, de tomarse su tiempo para reflexionar sobre su carrera: Porque si hay algo que sabemos de la carrera de Spears, es que sus mejores discos, son siempre en los que ha tenido mayor input creativo y poder de decisión (Blackout / In The Zone).

En Mayo de 2016, saltan los rumores: Britney actúa con un medley de sus grandes (y no tan grandes) éxitos en los Billboard Music Awards, arrancando una ovación del auditorio y el aplauso de toda la crítica. Esta actuación sirve para allanar el camino de Glory, el noveno y anticipado álbum de la artista, que acabaría llegando el 26 de Septiembre precedido por el primer single Make Me... feat. G-Eazy. Esta canción ya nos hacía ver (con el desastre de Britney Jean en mente) que los tiros iban a ir por otra parte. 

Invitation abre Glory, y su letra es indicativa de lo que está por llegar: Here's my invitation baby, hope it sets us free, to know each other better, put your love all over me... Porque si, Glory es un auténtico regreso a la verdadera Britney Spears, que nos libera del lastre de Britney Jean y de todas las dudas de si todavía tenía ese factor "it" en su interior. Si Blackout era un disco oscuro, con sintetizadores fuertes y una producción dominada por el sonido Danja, Glory es su contrapunto contemporáneo, y una clara referencia al momento personal que vive la cantante en 2016. Es un disco de su época, en el que Britney experimenta con todas las tendencias musicales actuales: si bien en Invitation podemos intuir The Weeknd y Ariana Grande, en Just Luv Me y en Make Me encontramos toques del sonido tropical house que ha predominado en los últimos trabajos de Justin Bieber y Selena Gomez. En la adictiva Slumber Party juega con elementos que hemos visto previamente en Hotline Bling y en Liar (una de las favoritas del CD) encontramos un mix interesante entre Carrie Underwood y el pop noventero de los Backstreet Boys. A pesar de todo esto, Britney consigue hacer suyos todos los estilos, y la manera en la que canta en todas las canciones nos indican que, aunque con influencias, este es un disco con el sello Spears. Para regocijo de los fans, canciones como Do You Wanna Come Over, Love Me Down o la genial If I'm Dancing se nutren de referencias personales ya utilizadas en Blackout. A modo de guinda coronando el pastel y cerrando el disco, un pequeño guiño a ese disco, con Coupure Electrique, una canción que a pesar de estar cantada con un francés de lo más albaceteño no deja de ser un regalo para los fans.

Aparte de la genial producción y toque de Karen Kwak, lo que más destaca de Glory (sobre todo si lo comparamos con los dos álbumes anteriores) es el uso de la voz de Britney: frente al tono nasal utilizado en Femme Fatale y en Britney Jean, en Glory se juega al máximo con la voz de la cantante en temas como Private Show (quizás el tema más polarizante del álbum), Change Your Mind (No Seas Cortés) o What You Need.

Quizás el punto débil del disco sea que, tanto como pasa con lanzamientos recientes como ANTI o Lemonade, carezca de claros singles que puedan dominar en el panorama radiofónico americano. Aunque a pesar de esto, y encontrándonos en plena era del streaming en la que el single está perdiendo cada vez más importancia a favor de los álbumes cohesivos , parece que Britney y su equipo están realizando bien la jugada. Con la escuchas, estamos frente a un disco que se corona en la santísima trinidad Britney-esca conformada en la actualidad por Blackout, In The Zone y Glory: Un disco que si bien no siendo muy inmediato, va ganando conforme avanza hacia su segunda mitad, posee una cohesión muy clara, unos sonidos en los cuales Britney se encuentra cómoda y puede brillar, y en los que su característica vocecilla es la protagonista indiscutible. Es todo lo que un disco de Britney Spears puede y debe ser en este 2016. Y parece que de momento, con un 74 en MetaCritic, va camino de convertirse en una de las joyas pop de los últimos años. Y es que, pocas son las que tras casi más de 18 años de carrera en el mundo de la música, son capaces de sacar un disco innovador y que destaque por encima del resto de su discografía (Madonna es la reina de esto) Si en 2005 le tocó a Mariah, el 2016 es The Emancipation Of Britney.

PUNTUACIÓN: 85/100

HIGHLIGHTS: Liar, If I'm Dancing, Change Your Mind (No Seas Cortés), Slumber Party, Do You Wanna Come Over, Invitation.

"The name on everybody's lips". Esta expresión, sacada de una canción de Chicago, se utiliza para denominar lo que viene siendo un "trending topic" hoy en día. La comidilla entre las vecinas. El tema de actualidad. Y finalmente para muchos de sus fans, e inesperadamente para otros tantos, ese tema está siendo Lady Gaga. Stefani Germanotta lleva 3 meses aproximadamente ocupando titulares, llevándose el apoyo de la crítica y hasta saliendo en el telediario del medio día de Antena 3 (porque sí, todos sabemos que cuando hacen un resumen de una gala o evento, a las noticias patrias sólo llega lo más importante).

¿Qué ha pasado pues? ¿Qué ha sido de esa cantante extravagante que en los últimos tiempos se había convertido en poco menos que el hazmereír de Tumblr? Vamos a poner todo en perspectiva: 2013, el año de mayor intensidad musical pop de los últimos tiempos. Katy Perry lo petaba con Roar y Dark Horse, Miley Cyrus escandalizaba al mundo con su Wrecking Ball, Beyoncé acuñaba el término "marcarse un Beyoncé" al sacar su disco por sorpresa en mitad de una noche cualquiera, Britney Spears reducía la tasa de paro de los EEUU a ritmo de "you better work, b*tch!" y Lady Gaga publicaba su disco ARTPOP (todo con mayúsculas, que ella es muy intensa). ARTPOP era el follow-up a Born This Way, un disco que pese a la nueva imagen más oscura y electrónica de Gaga se convirtió en otro éxito de ventas para la cantante, y cosechó bastantes premios. El hype hacia ARTPOP, como os podéis imaginar, era inmenso, y se cumplió la regla conocida como "todo lo que sube baja". 


No se si por el instaurado sexismo en la industria musical o por el ciclo natural de las cosas, cuando una fémina del mundo del pop cosecha su mejor era, en la siguiente acaba teniendo a la mayor parte del público y de los medios en su contra: Le ha pasado a Taylor Swift tras el exitazo de 1989, le pasó a Madonna con American Life y veremos a ver que le pasa a Katy Perry con su próximo disco. El público se vuelve muy exigente con sus apariciones públicas, tweets, declaraciones y calidad musical. Si juntamos esto, con el hecho de que el nivel musical de ARTPOP dejaba mucho que desear y que (seamos francos) Gaga se volvió demasiado locatis (recordemos el famoso vestido volador que presentó al mundo o la actuación de Aura en la presentación del disco) ya tenemos la receta del fracaso: "Está loca", "Ya no sabe como llamar la atención", "que desperdicio de talento" son frases que se escucharon mucho en ese momento, y muchas acuñadas por un servidor, que tras Born This Way devolvió el carnet de fan. Viendo como estaba la cosa en 2013/2014, parece que se ha obrado un milagro.

No se si gracias al equipo de marketing de la Haus Of Gaga (¿sigue existiendo eso?) o debido a que Stefani ha visto la luz, la situación ha tomado un giro de 180º como pocos se han visto en la historia del pop. Si hay algo que gusta en EEUU es ver como un ídolo se desvanece para luego volver a renacer (Mariah, Britney o Justin Bieber son los ejemplos que más rápido se vienen a la cabeza) y este ha sido el caso de Gaga. 2015 empezó muy bien para ella: Su disco de Jazz con Tony Bennet recibía 2 galardones en la edición de los Premios Grammy (que ignoraron merecidamente cualquier rastro de ARTPOP). La mismísima Julie Andrews se rindió ante ella tras el emocionante tributo a "Sonrisas Y Lágrimas" que cantó en los Oscars de 2015. Pero eso sólo fue el comienzo de una larga etapa ganadora. Cuando fue anunciada como protagonista de la nueva temporada de American Horror Story, muchos (incluido un servidor) fuimos incrédulos al ver que tenía que llenar los zapatos dejados por la incomparable Jessica Lange. Pues bien, con un papel hecho a su medida, Gaga se llevaba en Enero de este año su primer Globo de Oro como actriz protagonista de una Serie de Televisión. A su vez, su canción Til It Happens To You resultaba nominada como mejor canción original en la 88ª Edición de los Premios Oscar, en los Critics Choice o en los Satellite Awards entre otros. La crítica que tanto la había desgarrado durante los últimos años reconocía su talento musical, tan cuestionado en 2014. 

No queda ahí la cosa: En Febrero de este año, Gaga se "pasaba" la ceremonia de los Grammy con su impresionante tributo mano a mano con Intell al fallecido David Bowie. Al día siguiente, todos los medios destacaban su actuación, que rescató a la gala de ser un show de lo más anodino. Ah. Se me olvidaba. Una semana antes, vestida de lentejuelas rojas de Gucci, cantaba el himno Nacional de EEUU en la 50ª Edición de la SuperBowl. Todos sabemos lo peligroso que puede ser para tu carrera pifiarla haciendo esto (y si no, que se lo digan a Christina Aguilera). Una vez más, vocalmente estuvo de diez y fue el momento más visto de toda la emisión, superando a Coldplay, Bruno Mars y Beyoncé. Por si eso no fuera poco, Lady Gaga culmina la temporada de premios siendo la única persona que ha actuado en un mismo año en los Oscars, la SuperBowl y los Grammy. Acompañada de 50 víctimas (o como ella los llama, supervivientes) de abusos sexuales, actuaba con su canción Til It Happens To You y levantaba a todo el Dolby Theatre en una ovación inequívoca. Rachel Mc Adams, Kate Winslet, Brie Larson... Todas con lágrimas en los ojos al finalizar la actuación. 


Su estilista, el diseñador Brandon Maxwell también ha sido una pieza fundamental en la transformación de la cantante: negros y blancos visten ahora a Gaga, con siluetas y estilos muy old Hollywood. Y es que la imagen de la cantante, con el mono blanco, de la mano de su prometido Taylor Kinney, sonriendo a más no poder sobre la alfombra de los Oscars, es el reflejo de como ha cambiado la situación de Lady Gaga, nuevamente en la cima del mundo del entretenimiento y con el clima perfecto para sacar un buen álbum y convertirlo en todo un pelotazo. Por lo menos a mi, me ha vuelto a ganar y he regresado como fan al redil. ¿Leonardo DiCaprio? Aquí el auténtico "renacido" es Lady Gaga.

Si bien tocaba hace unos días el análisis de lo mejor y lo peor visto en las alfombras rojas de este 2015, ahora le toca el turno al panorama musical. Cierto es, que obviando a Taylor Swift y a Adele, el panorama pop ha estado con una sequía considerable: Beyoncé cuidando de Blue Ivy, Christina y Britney preparando sus nuevos discos, Rihanna alargando hasta el infinito la espera de ANTi, Katy Perry de vacaciones tras acabar el Prismatic World Tour y Miley Cyrus... Bueno, she's just being Miley. El panorama masculino no ha estado muy diferente: A los One Direction se les fue Zayn y se van a tomar un break, lo mismo con Sam Smith o Ed Sheeran, que lleva sacando la misma canción desde 2013. Como gran amante de la música y la cultura pop, he querido echar la vista atrás en este 2015, para ver como todavía podemos mantener la esperanza de que la grandeza de este género musical no vaya a ir muriendo poco a poco. He aquí los 10 momentos que demostraron que el pop no murió en 2015.

Si había alguien que se la jugaba en este 2015, esa era Lady GaGa. Vamos a ver la situación en perspectiva: Su último disco ARTPOP (todo el mayúsculas porque ella es muy intensa) publicado en 2013 no tuvo la acogida esperada ni entre el público ni la crítica. Su imagen en la prensa cada vez más denostada por sus excentricidades y sus locuras twitteras (¿os acordáis de todo el follón de la "pop emergency"?). Dejando a un lado la música pop, se dedicó a grabar Cheek To Cheek, junto a Tony Bennett para ganarse de vuelta a la crítica, y tras una meticulosa campaña de marketing y damage control por parte de su equipo, lo ha conseguido: Un Grammy como Best Jazz Album, papel protagonista en American Horror Story por el cual opta a un Globo de Oro, y una posible nominación de su canción Till It Happens To You en los próximos Oscars. Justo en los del año pasado fue cuando la Germanotta se volvió a ganar de vuelta al público con un cambio de imagen radical: Interpretó visiblemente emocionada, y he de decir que a la perfección, los temas más conocidos de The Sound Of Music, para fundirse al final en un abrazo con Julie Andrews. Ya tiene el camino allanado para hacer un buen comeback (si no la caga) en 2016. Brava.

Drake se ha establecido como uno de los mejores y más fructíferos raperos del panorama musical, desde que comenzara allá por 2010. Acapara featurings por doquier, ya sea con Rihanna, Nicki Minaj, Future, Lil Wayne... todo lo que le echen. Aun así, no ha conseguido abrirse mucho camino en el mercado de singles (no tocaba el top 10 de Billboard desde principios de 2013 a pesar de sus constantes lanzamientos). Esto ha cambiado este 2015, con Hotline Bling, unos de los exitazos del año que ha estado en las cabezas de medio mundo. Llegando al número 2 del Billboard Hot 100, su videoclip se convirtió en viral gracias a los infinitos vines surgidos a raíz de la coreografía del canadiense. Y es que, ¿Quién no ha visto a Drake jugando a Tennis en el Wii Sports, pisoteando a una araña o empuñando una espada láser al ritmo de Hotline Bling? 

Katy Perry puso el broche de oro a la era Prism el 1 de Febrero de 2015, batiendo el récord de audiencia del descanso de la SuperBowl, con más de 114 millones de espectadores (el pico de audiencia de toda la emisión, siendo más visto que el mismo partido). Acompañada por Lenny Kravitz, Missy Elliot y unos tiburones muy resultones a la par que arrítmicos, la californiana demostró de una vez por todas que en estos 7 años de carrera ha mejorado sus directos de una manera impresionante. Tras las monstruosas ventas de Roar y Dark Horse, sus 2 nominaciones a los Grammy el año pasado, y una gira mundial Sold Out, la Perry se consolidó este 2015 como la artista pop mejor pagada, como asegura la revista Forbes. Katy se ha asegurado ya un lugar en el Olimpo del pop, con una carrera que de momento, no ha tenido ningún traspiés. Definitivamente, la novia de América de esta generación.

7. HELLO... IT'S ME
Ahí en la foto tenéis a Adele crujiéndose el cuello antes de iniciar su dominio mundial. Creo que sobran todas las cosas que desde cualquier medio se puedan escribir acerca del éxito de lo nuevo de Adele. Un fenómeno de ventas que no se veía desde finales de los 90, principios de los 2000. 25 es un buen disco, (cierto es que tampoco es aquí la piedra Roseta de nada) y con una sencilla campaña de marketing ha conseguido reventar a toda la competencia. No es pop al más puro estilo, pero no es que haya salvado a este género, es que está salvando a una industria entera.

6. MILEY AND HER DEAD PETZ
Cuando se anunció que la presentadora de los VMAs 2015 sería Miley Cyrus, todos sabíamos que esa probablemente sería la única razón para ver una gala que cada año va más de capa caída. Vamos, que les das a los de MTV unos cuantos años y allá por 2025 estarán al nivel de los especiales de Nochevieja de TeleCinco.  Si ya allá por 1993 RuPaul posaba en la alfombra roja de los VMAs junto a Nirvana o Ciny Crawford, en esta ocasión fue Miley la que subió al escenario a 30 Drag Queens concursantes de RuPaul's Drag Race, Haus Of Edwards incluída, para anunciar su nuevo disco y promocionar Do It. Se puede decir lo queráis de Miley, pero la Drag Scene nunca había tenido un momento tan mainstream en EEUU desde hacía tiempo.

5. SELEMI
No, no es un nuevo tipo de embutido. Si a principios de los 2000 se produjo el boom de las princesas del pop, capitaneado entre otras por Britney Spears, Christina Aguilera, Mandy Moore o Jessica Simpson, las no tan nuevas chicas Disney están haciendo lo propio (con todo el camino allanado) en 2015. Selena ha conseguido sacar un disco con un sonido que podriamos considerar propio de ella, y con grandes éxitos como Good For You o Same Old Love. Cada vez emula más a su ídola Britney en sus actuaciones, y está ganando más presencia en el escenario. Demi, que había mantenido una imagen más teen pop hasta la fecha, sorprendió a todos con el temazo Cool For The Summer y luego al más puro estilo Chenoa con Confident. Acumulan millones de seguidores en todas las redes y son el espejo en el que las quinceañeras (y no tan quinceañeras) de hoy en día se fijan.

4. BAND AIDS DON'T FIX BULLET HOLES
Al César lo que es del César. Bad Blood ha sido el vídeo del año. No sólo por el elenco de supermodelos y actrices que estaban involucradas, lo cual le aseguraba la campaña de marketing perfecta en estos tiempos de Instagram, sino por las cifras logradas: Hasta la salida de Hello, mantuvo el record de más número de visitas en Vevo en 24 horas, propulsó al sencillo al número 1 de Billboard, y está nominado al Grammy a mejor videoclip. On top of that, como dirían los ingleses, la nominación de éste y no de Anaconda al Video Of The Year en los pasados VMAs generó la guerra tuitera más polémica del pasado año. Tanto Nicki como Taylor se pasaron de bocachanclas, y acabaron entrando al trapo Bruno Mars, Nicole Scherzinger, Miley Cyrus o Katy Perry. Ambas hicieron las paces en una orquestrada (y cutre) actuación de apertura en la gala de MTV.

3. E·MO·TION
Muchos os habréis quedado con la idea de Carly Rae Jepsen como una One Hit Wonder más, que cayó rapidamente en el olvido. Motivos nos os faltan, puesto que comercialmente en lo último que ha destacado es en el primer single de su último álbum, I Really Like You que consiguió sonar en alguna que otra radio americana. Aún así, su disco E·MO·TION se ha consolidado entre la crítica como de lo mejor de 2015. No seáis incrédulos. No me he vuelto majara. Dadle unas escuchas y os quedaréis flipando con la mezcla de synth pop y ritmos ochenteros de todo el disco. Run Away With Me, Your Type, Boy Problems o LA Hallucinations habrían sido números 1 seguro si hubiesen sido cantados por Katy o Taylor. Actualmente el disco tiene un 77 de puntuación en Metacritic, un punto por encima de 1989 y 2 de 25. Para que revistas como NME o Pitchfork lo incluyan en sus listas de lo mejor del año, imaginad como está.

2. ART ANGELS
El pop lo ha salvado la artista menos pop de toda esta lista. Grimes no decepciona nunca ni con la música ni con los visuales, y ha conseguido un disco redondo sin venderse totalmente al mainstream y conservando su peculiar sonido bajo el sello de Roc Nation. Tras sacar de sorpresa Go, originalmente para Rihanna, y la mala repercusión que éste tuvo entre sus fans de siempre, Claire (Grimes para el gran público) estuvo a punto de mandar al garete todo el proyecto, y gracias a Dios que esto finalmente no fue así. Venus Fly con Janelle Monae, Flesh Without Blood o Realiti son canciones que te atrapan con la producción y en las cuales, tras infinitas escuchas siguen apareciendo matices o sonidos en los que no habías reparado. De momento, es la competencia más fuerte que tiene Adele de cara a los Grammy de Febrero de 2017

1. EL AÑO EN EL QUE TODOS FUIMOS BELIEBERS
Ya podéis decir que compartís algo con Andrea Janeiro. El comeback del año, ha sido, en definitiva el de Justin Bieber. No sólo un regreso en forma a la vida pública tras una serie de escándalos mediáticos en los últimos tiempos, sino el descubrimiento de su sonido personal y que más impacto ha tenido en el público general durante toda su carrera. Porque seamos sinceros: todo el mundo conocía a Justin Bieber, pero ¿alguién de más de 15 años conocía alguna canción aparte de Baby? La respuesta es no. Justin a conseguido lo que ya hizo Britney con In The Zone o Christina con Stripped. Ha conseguido que su música traspase la barrera de la edad y de su fan base, colocándose como lo más escuchado en las emisoras de todo el mundo. De la mano de Skrillex, Diplo o Benny Blanco entre otros ha ido sacando hit tras hit tras hit. Where Are U Now, What Do You Mean, I'll Show You, Love Yourself y Sorry, todas estas canciones han estado semanas en el top 10 de Billboard y Purpose, el disco, lleva ya más de 2 millones de copias vendidas en todo el mundo, en estos tiempos en los que ya casi nadie roza esas cifras. Un comeback en toda regla, de esos que en EEUU encantan, y que consagra definitivamente a Justin como una fuerza a reconocer dentro del mundo del pop. Se lo ha ganado.



2016 se presenta muy potente con presuntos lanzamientos de Lady GaGa, Xtina, Britney, Iggy Azalea, Katy Perry o Beyoncé, lo que augura que este próximo año nos va a dar momentazos para el recuerdo. Y la verdadera pregunta ahora es...

Los premios MTV Video Music Awards son una fecha más que importante para todos los amantes de la música, del pop, de la moda y del petardeo en general. Esta gala ha sido un referente en la cultura pop mundial desde que empezase hace ya 32 años, con sus polémicas actuaciones, looks en la alfombra roja y numerosos y controvertidos incidentes. Y es que, ¿quien no recuerda a Britney Spears semidesnuda con una pitón albina? ¿O el triple beso entre esta, Christina Aguilera y Madonna? ¿O el zapatazo de Courtney Love a Madonna en la alfombra roja? ¿Que me decís del vestido de carne de Lady GaGa?¿Y de Michael Jackson anunciando su romance con Lisa Marie Presley? ¿O a Kanye interrumpiendo a Taylor Swift al recoger su premio? Podría seguir así horas y horas. Esta gala, ha ido perdiendo su carácter de "iconididad" en los últimos años, en los que parece que dominan los protagonistas de realities y los fenómenos adolescentes. Podemos denominar a la gala del 2014 como la "galayoncé", pero quitando su megamedley, y la actuación conjunta de Nicki Minaj, Jessie J y Ariana, y la coronación de Miley Cyrus con el galardón al "Video Of The Year", de pocas cosas nos acordamos. Este año, la gala pinta muy interesante con la guerra twittera que está teniendo lugar entre Nicki Minaj y Taylor Swift, Taylor Swift y Katy Perry, un montón de famosos, entre los cuales están Jessie J, Kim Kardashian, Ed Sheeran o Bruno Mars, comentando, y Azealia Banks contra el mundo el general. ¿Ha sido para tanto el drama de las nominaciones? Aquí están mis predicciones:

Viendo esta categoría ya nos podemos hacer una idea de por donde van los tiros este año: Beyoncé vuelve a recibir un cuestionable merecido baño de galardones, Taylor Swift se va a marcar un Lady GaGa en 2010 llevándose todos los premios,y unas cuantas nominaciones a vídeos que son un auténtico horror pero que han sido un éxito (véase Ellie Goulding). Lo más probable es que las fanbases de Taylor Swift y Nicki Minaj se dejen los dedos votando este verano, yendo en un final la victoria hacia Blank Space, que no en vano ha sido el segundo vídeo de una artista femenina en alcanzar el billón de visitas. Aún así, y siendo justos, Sia se tendría que llevar el premio a casa tras su completa sequía el año pasado con Chandelier.

No hay ni One Direction ni Justin Bieber este año, así que esta categoría está bastante complicada de predecir, y es igual de irrelevante que siempre. De todas maneras, Uptown Funk ha sido la canción del año, y aunque no sea ni de lejos su mejor trabajo, estaría bien ver a MTV dándole un poco de amor a Mark Ronson, y tener en Thinking Out Loud a Ed Sheeran bailando en Versailles ha derretido corazones a lo largo del planeta (ew). Aún así, objetivamente hablando, Alright de Kendrick y Chains de Nick Jonas serían mejores merecedores del premio.

Categoría pop, en la cual está 7/11 que es un híbrido raro entre R&B y hip hop, y Uptown Funk que es del género Motown: YAS MTV, lo estáis haciendo mal. ¿Y si en vez de estos dos vídeos hubieseis nominado... no se... Bitch I'm Madonna? ¿Pretty Girls? ¿I Really Like You? ¿Ghosttown? Así por nombrar rapidamente unos cuantos. Está más que claro que el agua que ganará Taylor Swift, pero yo creo que tras años y años de ser ignorados por MTV, una de las mayores bandas de las últimas décadas en EEUU debería recibir algún tipo de reconocimiento. Si, estoy hablando de Maroon 5, que con su último disco llevan una racha de 3 "Top 10" consecutivos y vídeos bastante cucos.

Este año la verdad que se han canteado poco desde la dirección de MTV, porque la verdad que todos los nominados están bastante acertados y con su puesto merecido. Mi clara apuesta es FKA Twigs, una artista que trae visualmente cosas muy interesantes y que lleva todo el año tocando en los festivales de medio mundo. Probablemente será ella o Fetty Wap, que tiene uno de los hits del verano en EEUU. Mi única queja: Where's Azealia?

Otra categoría que está muy acertada este año, a pesar de la clara ausencia de Feeling Myself, por que ¿Quién no querría hacer twerking con Nicki Minaj, comer hamburguesas con Beyoncé en mitad del desierto al lado de Coachella? No entiendo nada. Aún así, la total falta de nominaciones de Ariana Grande, en este, su año, hará que los Arianators de esta, los Barbz de Nicki y los... bueno, la gente que sigue a Jessie J coronen a Bang Bang como la mejor colaboración del año. Y razones no les faltan.

Mucho nivel por ejemplo en la categoría Best Rock Video, donde encontramos desde Florence hasta Hozier pasando por Fall Out Boy y Arctic Monkeys. El Best Hip Hop Video debería estar ya grabado con el nombre de Nicki Minaj, y la categoría Video With A Social Message es la única oportunidad que tiene Rihanna de llevarse algo, con el espectacular American Oxygen. Alt-J, Jack White o Snoop Dogg se cuelan en las categorías técnicas, en las cuales Taylor Swift tiene nominación en TODAS.

La categoría de la discordia.Tenemos a Beyoncé nuevamente retozando con sus amigas en una habitación de hotel en el que quizás haya sido el vídeo más criticado dentro de esta categoría. Tenemos a Ed Sheeran marcándose un número de danza en un palacio lleno de dorados. Tenemos a Kendrick Lamar en blanco y negro, con esta sorprendente nominación (puesto que el vídeo tiene tan solo 3 semanas de vida). Tenemos el hit del año con los rulos de Bruno Mars y por último tenemos la mega-producción de Taylor Swift para Bad Blood. Que queréis que os diga. Este premio tiene ya el nombre de Taylor Swift y más después de toda la polémica en Twitter que le ha servido a MTV como la mayor herramienta promocional que jamás hubiesen imaginado. Es un buen vídeo, tiene un despliegue técnico impresionante y ha dado mucho que hablar durante los últimos meses. Aún así sigue sin convencerme, y sigue sin convencerme la campaña "anti-Katy Perry" que abandera la Swift con toda la maquinaria promocional alrededor de este single. Mi vídeo del año es Anaconda, y diréis "¿pero si es un vídeo horrible?". Bien, puede ser un vídeo de dudoso gusto estético, pero es INNEGABLE el impacto inmenso que la estética de Anaconda ha tenido en la música, la cultura pop, las redes sociales, la moda y el resto de vídeos musicales: Desde el Booty de Jlo, la portada para Paper Magazine de Kim Kardashian, las parodias de Ellen o Miley Cyrus entre otras... Anaconda fue un fenómeno VIRAL muy superior a cualquiera de los otros vídeos nominados. Ha sido el Wrecking Ball, el Gangnam Style o el Happy de 2014/2015 (y os lo dice alguien que en términos generales piensa que Nicki Minaj es insoportable el 80% del tiempo). Y viendo que MTV dejó de premiar el talento y el arte para pasar a premiar "lo que está de moda" o "los hits", desde mi punto de vista, tanto Anaconda como Bitch Better Have My Money (que espero que lo esté el año que viene) deberían estar nominados. Taylor se alzará con el premio, y su equipo de marketing se encargará de que haga las paces en directo con Nicki Minaj para mantener protegida su imagen de niña buena. Ya lo decía Katy, "cuidado con las Regina George con piel de cordero..."

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